Marcos Domínguez. Madrid
La farmacéutica del Gregorio Marañón (Madrid) Ana María Herranz ha sido elegida vocal de Farmacia Hospitalaria del Consejo General de Farmacéuticos en las elecciones del pasado 2 de junio, tras ganar por 16 votos a 12 a Juan Pablo Ordovás (del Dr. Peset de Valencia). Herranz sustituirá así a Federico Tutau, hasta ahora vocal de los farmacéuticos de hospital en el máximo órgano colegial.

Ana Herranz.

Herranz tiene claro su objetivo en la vocalía: “Tenemos que apostar por la integración de los cuidados farmacéuticos”, coordinándose entre “farmacéuticos de hospitales, de centros sociosanitarios, de salud mental, de Atención Primaria y los comunitarios”. De esta forma “podemos ser una ayuda inestimable en la mejora de la farmacoterapia del paciente agudo y crónico”, garantizando la continuidad asistencial entre los diferentes niveles.

“Las alianzas son fundamentales”, recalca. Solo así se podrán concretar “las etapas de la enfermedad en las que cada nivel puede aportar el mayor valor añadido”, explica. Para ello, no obstante, hacen falta “las herramientas idóneas”, esto es, guías de práctica clínica –“que serán sin duda nuestra hoja de ruta”– y sistemas de información interoperables, con indicadores clínicos “que orienten hacia objetivos de calidad y eficiencia a los profesionales.

En este reparto de tareas entre diferentes niveles asistenciales, una cuestión que ha generado polémica últimamente es la posible vuelta, planteada por el Consejo General, de farmacéuticos de dispensación hospitalaria a la oficina de farmacia. SEFH y Consejo tienen posturas encontradas en este sentido, pero Herranz no ve el tema blanco o negro sino que matiza: considera prioritario “establecer un modelo de estratificación de pacientes, con el objetivo de identificar a aquellos que más se pueden beneficiar de determinadas intervenciones de atención farmacéutica en cada uno de los ámbitos asistenciales”.

“La patología crónica”, el principal reto actual del Sistema Nacional de Salud, “es más ámbito de Primaria”, considera. Sin embargo, “la atención farmacéutica especializada aporta más valor en unas patologías que en otras, y probablemente la dispensación en farmacia comunitaria pueda llevarse a cabo en unos medicamentos, pero no en todos”.

Innovación, la clave

Herranz es además directora del Centro de Innovación del Servicio de Farmacia del Gregorio Marañón, iPharma. “Tenemos un plan de innovación desde 2008 y nos ayuda a trasladar esta cultura [de la innovación] a los farmacéuticos”. Su experiencia, considera, permitirá incorporar “planes y proyectos que se generan en la cadena de valor de la innovación” a la hora de elaborar el plan de la vocalía de Farmacia Hospitalaria del Consejo. “Vamos a hacer proyectos innovadores que nos llevarán a mayor competitividad”, afirma, sin olvidar que el principal objetivo debe ser que “La población debe recibir una atención farmacéutica eficaz, segura, eficiente y continuada”.

Esta publicación no ha querido dejar pasar la oportunidad de preguntar a la nueva vocal de Hospitales por la polémica generada a raíz de la posibilidad, que planteó el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas, de eliminar la convocatoria FIR del año próximo, idea rectificada poco después. “Es una medida improcedente y perjudicial para el Sistema Nacional de Salud”, sostiene. “La formación FIR en nuestro país es referencia para muchos países europeos, e incluso recibimos visitas de colegas de la ASHP (American Society for Health System Pharmacists) para debatir y tratar de los diferentes temas de la residencia para los especialistas de su país, como intercambio para el desarrollo en países a través de la FIP (Federación Internacional Farmacéutica)”. Así las cosas, “ni el paro, ni la falta de programa son razones que justifiquen esta medida”, estando además la última cuestión prevista en el real decreto de troncalidad. De la formación FIR “no se beneficia solo la gente que se forma, sino también los que formamos: es un compromiso que te obliga a actualizar tus conocimientos”, concluye.