Eduardo Ortega Socorro. Madrid
La subasta de equivalentes terapéuticos de Andalucía, después de lograr el visto bueno del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la región (TARC), ha proseguido su camino. De hecho, el Sistema Andaluz de Salud (SAS) ya ha firmado la resolución correspondiente y adjudicado los lotes, aunque parece que los resultados de esta medida van a quedar muy lejos de las expectativas de la administración regional, al menos en términos de ahorro.
José Manuel Aranda, gerente del SAS.
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Y es que el SAS ha 'colocado' solo nueve de las 22 licitaciones que salieron a concurso en el 'Acuerdo marco de homologación para la selección de principios activos para determinadas indicaciones', nombre oficial que recibe la subasta. Es decir, que se han declarado desiertas más de la mitad de las categorías que han salido a concurso. Los principios activos que no han encontrado postores son beta-glucocerebrisidasa, agalsidasa, factor VIII recombinante, folitropina recombinante, caspofungina o micafungina o anidulafungina, inhibidores de la proteasa, anticuerpos monoclonales, análogos de LHRH,interferón pegilado, anti-TNF y productos biológicos análogos y fingolimod/natalizumab. Entre las indicaciones para las que salían estos productos a concurso destacan la hepatitis C y varios tipos de cáncer.
Esta reducción de licitaciones también ha hecho que el presupuesto del acuerdo marco se reduzca geométricamente y haya pasado de más de 241 millones a poco más de 39,88 millones.
Por otro lado, el laboratorio que se ha llevado la mayoría de las licitaciones (que en algunos casos fueron adjudicadas a dos compañías) es Sandoz, con cinco. Le siguen Hospira con tres, y Normon, Novo Nordisk y Allergan con dos. También serán suministradores del SAS en esta subasta GES, GP Pharma y Merz.
Una polémica de hace dos años que sigue viva
Hay que recordar que la subasta de los equivalentes terapéuticos, de nuevo de actualidad, fue objeto de debate y polémica hace unos dos años, y fue una de las cuestiones que condujeron a que, mediante la reforma de la Ley del Medicamento, se dictara que las competencias a la hora de decidir equivalencias terapéuticas recaía en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Sin embargo, tras levantar su veto el TARC hace unos meses (que había paralizado el concurso por incorrecciones en su redacción), el acuerdo marco ha proseguido su marcha hasta su resolución. Sin embargo, hay que recordar que tanto Farmaindustria como varios laboratorios y asociaciones de pacientes han interpuesto nuevos recursos contra la iniciativa por la vía judicial, por lo que no es descartable que los tribunales puedan paralizar de nuevo la subasta en el futuro. |