Redacción. Madrid
Investigadores de varios países participarán, durante los próximos tres años desde el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada (GENyO), en un proyecto pionero en España cuyo objetivo es poner en marcha el primer sistema de selección de tratamientos personalizados para el paciente oncológico a través de técnicas de inteligencia artificial. La meta es lograr un diagnóstico predictivo preciso para determinar qué terapias serán las más efectivas para cada paciente.
José Costa.
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El proyecto, que se denomina 'TradionP' y cuenta con un presupuesto global de 7,5 millones de euros, con una subvención del Fondo Tecnológico de la Unión Europea y con la financiación del consorcio empresarial formado por Indra, líder del proyecto; la compañía Althia, que será su coordinador científico, y Lorgen, un laboratorio de Granada especializado en análisis genéticos.
En su desarrollo colaboran el Registro de Cáncer de Granada (Escuela Andaluza de Salud Pública); la Red de Banco de Tumores de Andalucía; el Hospital Universitario Virgen de las Nieves; el Hospital Universitario San Cecilio; el Centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (GENyO) y el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia (CIPF).
Además, cuenta con la colaboración científica de expertos internacionales como Carlos Cordón-Cardó, presidente científico de Althia y director del Departamento de Patología en The Mount Sinai Hospital en Nueva York.
Según explica el profesor de Patología y Medicina de la Universidad de Yale José Costa, impulsor principal del proyecto por parte de Althia, “el cáncer se puede describir simultáneamente en varias escalas, de la molecular a la macroscópica”. “Sin embargo --apunta-- carecemos de la capacidad de integrar el volumen de datos y transformarlos en información para tratar específicamente una lesión y anticipar los resultados de la terapia”.
“Por ello, es preciso dotarse de las herramientas prácticas con el fin de aplicar los conocimientos adquiridos al tratamiento cotidiano del enfermo”, dice.
El 'banco de pruebas' para el desarrollo de estas herramientas es un estudio piloto en el que participan 1.000 pacientes andaluces con cáncer de mama, colorrectal y de pulmón, de los que la mitad fueron tratados con terapias biológicas.
Una vez recopilada la información de estos pacientes, se creará una base de datos que integre parámetros clínicos y morfológicos, historial familiar del paciente, imágenes radiológicas, biomarcadores y secuencias genéticas.
La medicina computacional permitirá diseñar una aplicación para modelar la enfermedad, es decir, extraer, presentar y transmitir, fenotipos individualizados para poder seleccionar la terapia óptima y proyectar el curso de la enfermedad en un futuro próximo.
La clave es que, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento del cáncer, el médico pueda cotejar y verificar su propio criterio en cada nuevo caso, con un sistema experto que se basa en la experiencia recogida en miles de casos de pacientes previamente tratados.
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