F. E. Madrid
Organizaciones nacionales e internacionales de profesionales de la salud han acordado impulsar la iniciativa ‘WHPA Prague Call to Action’, para reducir los efectos nocivos de la falsificación de medicamentos en los pacientes. Con esta llamada a la acción, los profesionales de la salud plantean su respuesta a esta grave amenaza y urgen a los gobiernos, especialmente en Europa, a hacer lo mismo.

Una reunión de alto nivel, celebrada en Praga, abordó el grave problema de la falsificación de medicamentos en todo el mundo. Los asistentes reconocieron que la falsificación de medicamentos es una amenaza para la seguridad del paciente con graves consecuencias en términos de carga de enfermedad, mortalidad y costes para los sistemas sanitarios.

Organizado por la World Health Professionals Alliance (WHPA), en este foro los profesionales de la salud se mostraron muy preocupados por la actual falta de armonización de la legislación internacional y la falta de sanciones disuasorias a la falsificación de medicamentos.

Los participantes discutieron cuatro estrategias clave para la base de un plan de acción integral
contra la falsificación: aumentar la capacidad de los profesionales de la salud para educar al público; el fomento de iniciativas de cooperación regional; el fortalecimiento de la práctica de colaboración en el manejo de los pacientes, y la mejora de la colaboración con las autoridades sanitarias y otros actores clave.

El taller de la WHPA se inició con una mesa redonda sobre la lucha contra los medicamentos falsificados en Europa, que se centró sobre los últimos avances y las principales actividades en Europa para proteger mejor a los ciudadanos europeos.

John Chave, secretario general de la Asociación de Farmacéuticos Europeos (PGEU) moderó esta mesa redonda, y señaló que “el riesgo de que los medicamentos falsificados entren en la cadena legal de suministro de medicamentos va en aumento. Vamos a tomar medidas ahora para no llegar al punto en que se pierda la confianza en las oficinas de farmacia”. Por este motivo, señaló que la PGEU está colaborando en el desarrollo de la Directiva Europea sobre
Medicamentos Falsificados.

Por su parte, Domenico Di Giorgio, del Consejo de Europa, que presentó ‘Medicrime: ¿Cuáles son las nuevas oportunidades que tienen las asociaciones de profesionales de la salud para trabajar con la Convención?’, señaló que “la única manera de poner fin a esta actividad criminal es que la gente de diferentes profesiones colabore para encontrar soluciones. Ahora tenemos que centrarnos en la comunicación con los pacientes y el público en general acerca de los peligros de los medicamentos falsificados y de su compra a través de internet. Los profesionales de la salud están en la mejor posición para hacer esto".