Félix Espoz. Madrid
Antonio Pérez Rielo, gerente del Hospital Carlos Haya de Málaga, ha señalado que las terapias individualizadas propician un escenario en el que clínicos, farmacéuticos, biólogos y gerentes de hospital deben ponerse de acuerdo en cómo se va a distribuir la cartera de servicios y, “en una situación de mayor nivel de decisión, en qué hospitales se va a hacer cada cosa. Habrá que ver cómo se pueden concentrar determinadas pruebas con estos fármacos para que sea más eficiente la Farmacia”.
Pérez Rielo.
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Pérez Rielo, que ha coordinado la mesa redonda sobre Farmacia Hospitalaria en el encuentro ‘El hospital universitario ante la medicina individualizada’, organizada por Sedisa, el Hospital Carlos Haya de Málaga y el Instituto Roche, ha afirmado que el coordinar los servicios de farmacia para estos nuevos roles será una decisión de las consejerías respectivas. Sobre lo que puede tardar en aplicarse esta redistribución y concentración de tareas, señala que en la Consejería de Salud de Andalucía hay un grupo de trabajo que está analizando el uso de fármacos de alto coste en medicina individualizada y “previsiblemente tomarán decisiones al respecto”.
Para este gerente, la identificación de determinados biomarcadores puede hacer más segura la utilización de fármacos, como los anticoagulantes, o aclarar cómo su detección puede aportar información sobre el nulo efecto que haría determinado fármaco en algunos pacientes, o resolver las dudas sobre qué tratamiento aplicar en determinados casos.
“El término medio de dónde estarán los costes exactos de estas terapias no se puede saber hoy en día. Hay colectivos que se pueden beneficiar mucho de estas decisiones y, lógicamente, habrá que afrontar la terapéutica necesaria con ellos”, ha añadido.
Nuevo papel de la Farmacia
El papel de la farmacia en las terapias individualizadas es muy relevante, ha asegurado Pérez Rielo, que ha manifestado que de la farmacia administradora de fármacos se ha dado un salto a la farmacia que opina, forma y propone, y estamos entrando en una farmacia que ofrece ayudas diagnósticas sobre si un fármaco en determinadas personas va a funcionar mejor o peor.
“La medicina individualizada es una realidad y abre un futuro esperanzador, con el paciente como primer objetivo y centro de todo. Ya no vale lo de esta enfermedad se trata de una manera determinada y todos los pacientes que tienen esa enfermedad se tratan así. Es un aspecto radicalmente diferente”, ha matizado.
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