Félix Espoz. Segovia
Cerca de 100 jefes de servicio de Farmacia Hospitalario se han reunido en La Granja de San Idelfonso (Segovia) para compartir experiencias y debatir sobre modelos de gestión ante la encrucijada que le exige el momento de crisis actual, ser más eficientes, en el marco de las IV Jornadas de Gestión aplicada a la Farmacia Hospitalaria, ‘Adaptación a tiempos de cambio e innovación’, patrocinadas por Gilead.

Presentación de las Jornadas.

En un momento en el que el número de pacientes aumenta, al mismo tiempo que las responsabilidades de los Servicios de Farmacia incrementan de la mano de su actividad extrahospitalaria, condicionado por una crisis económica que no permite aumentar los recursos humanos, parece inevitable ir hacia modelos de gestión que consigan la máxima eficiencia de estos equipos, según pusieron de manifiesto diversos expertos.

Y es que la adopción de las medidas necesarias pueden aportar resultados significativos. María Sanjurjo, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y uno de los miembros del Comité Científico de estas Jornadas, explica que en su hospital en el periodo 2007-2010 se incrementó un 42 por ciento la actividad, sin que se incrementara el personal. Pese a ello, “por cada euro invertido en Farmacia Hospitalaria de nuestro hospital, hemos ahorrado 5 euros en gasto farmacéutico, midiendo la eficiencia, y sin contar la seguridad de los medicamentos, que es otro parámetro importante”.

Este significativo ahorro ha sido posible entre otras cosas gracias a la implantación de nuevas tecnologías como la puesta en marcha “del proyecto Ipharma que supone innovar a través de la aplicación de nuevas tecnologías para mejorar la rentabilidad. Estas herramientas están relacionadas con la calidad y la seguridad a la hora de dispensar los medicamentos”, matiza Sanjurjo.

Pero de fondo, más allá del trabajo de los propios jefes de servicio por contribuir a la sostenibilidad del sistema, está la evolución del propio sistema. Joaquín Giráldez, director del servicio de Farmacia de la Clínica Universitaria de Navarra y coordinador de las jornadas, ha afirmado que si “se quiere una sanidad de primer nivel tendrán que aportarse los recursos necesarios para conseguirlo”. De no ser, ha añadido, “los políticos tendrán que estudiar la cartera de servicios y saber hasta dónde llegan las posibilidades reales”.

Otras estrategias

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, José Luis Poveda, ha explicado que en España se están aplicando tres tipos de estrategias para contener el gasto de la Farmacia Hospitalaria. Unas, de primera generación, que se llevan utilizando desde hace algún tiempo, que han mejorado la competitividad de los precios a través de concursos o equivalentes terapéuticos, y que han recobrado importancia con las centrales de compra.

Las de segunda generación pasan por la utilización de los fármacos: “es importante que el medicamento se utilice para el paciente adecuado, a la dosis adecuada, en el horario adecuado y se minimicen los precios”. En este punto se está trabajando en la selección de los pacientes, por ejemplo, a través de la farmacogenética. Y, una tercera generación empieza a ponerse en marcha, la de la valoración de los resultados clínicos, en la que Poveda afirma que todos los agentes deben compartir riesgos.