María Márquez. Madrid
Antonio Rojo, Jefe de Gestión Hospitalaria de Pfizer, explica que el farmacéutico de hospital tiene los conocimientos y la experiencia necesaria para racionalizar, conjuntamente con otros responsables hospitalarios, la inversión en medicamentos y está capacitado para dirigir el concepto de coste-efectividad en los fármacos.
¿Cómo se enfoca el ámbito de la Farmacia Hospitalaria desde una multinacional como Pfizer?
Desde el Área de Gestión Hospitalaria de Pfizer consideramos que los farmacéuticos de hospital constituyen un agente sanitario de máxima capacitación e imprescindible para garantizar el uso seguro y eficiente de los medicamentos en los hospitales. La Farmacia Hospitalaria ha asumido en los últimos años un nuevo papel adaptándose a las necesidades del entorno. Actualmente, las actividades englobadas dentro del concepto de Atención Farmacéutica, especialmente el seguimiento del tratamiento farmacoterapéutico y la promoción del uso racional de medicamentos, han posicionado a este profesional sanitario como un agente activo y corresponsable de los resultados de salud.
¿Cuáles son las claves en la fórmula coste-efectividad?
Las políticas de restricción de la inversión sanitaria han posicionado a los farmacéuticos de hospital como gestores de recursos públicos que buscan la optimización de los elementos disponibles y desarrollan su actividad orientada a la obtención de resultados. En Pfizer creemos que, sin lugar a dudas, el farmacéutico de hospital tiene los conocimientos y la experiencia necesaria para racionalizar, conjuntamente con otros responsables hospitalarios, la inversión en medicamentos y está capacitado para dirigir el concepto de coste-efectividad en los fármacos. En este sentido, en mi opinión, la fórmula coste-efectividad debe siempre de tener presente tres conceptos: aumentar la efectividad, la seguridad y la eficiencia de los fármacos disponibles.
¿Qué características tiene la relación entre los farmacéuticos hospitalarios y el laboratorio?
Pfizer colabora desde hace tiempo con los Servicios de Farmacia Hospitalaria de nuestros hospitales, ofreciendo a los profesionales herramientas de innovación. Así, por ejemplo, el año pasado pusimos en marcha el proyecto Cognhos@F, con el que se pretende estimular a los farmacéuticos de hospital para que desarrollen e implanten de forma proactiva iniciativas innovadoras en Atención Farmacéutica, implicándoles en los proyectos y evaluando los resultados en salud. Todo ello a través de la creación de programas de Atención Farmacéutica que contribuyan a la sostenibilidad del sistema de salud a partir del uso adecuado de medicamentos en pacientes y estimular actividades que se centren en el contacto directo con éstos. Éste, sin duda, es un punto de encuentro importante, en el sentido de tener objetivos comunes entre la farmacia hospitalaria y la industria biomédica.
Nuestro objetivo es convertirnos en socios en salud a medio y largo plazo de los farmacéuticos de hospital. Queremos llegar a acuerdos que nos permitan ser colaboradores en salud.
¿Cuál es el impacto de las medidas de contención de gasto farmacéutico en la estrategia de la empresa?
En mi opinión, la gestión clínica actual persigue reorganizar la prestación de la atención sanitaria con un doble objetivo: incrementar la calidad en la atención a los pacientes e implicar más a los profesionales sanitarios en la organización de su trabajo y, por supuesto, en la gestión de los recursos. En la organización hospitalaria esto supone un gran avance conceptual que permite ubicar al usuario del sistema sanitario en el eje central del mismo. Sólo así es posible un sistema sanitario basado en la sostenibilidad del sistema y garantizar la universalidad, equidad y calidad de la atención que se presta a los usuarios, así como el acceso a las innovaciones tecnológicas y farmacéuticas importantes.
Todos los actores que componemos el sector sanitario debemos tener el compromiso de encontrar el equilibrio justo entre la contención del gasto, el crecimiento del sector y la investigación.
¿Qué retos se plantea a corto plazo?
El objetivo final pasa por nuestro apoyo a la innovación y la I+d, también en gestión hospitalaria, y, por supuesto, a la formación continuada. A este respecto, tenemos un objetivo común muy importante en toda la compañía y en estos momentos actuales: mejorar la calidad asistencial que recibe la población, lo que incluye un mayor número de opciones terapéuticas más eficaces, en el marco de construir un sistema sanitario sostenible.
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