Peter A. Lewitt.
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Redacción. Madrid
Una investigación estadounidense publicada en la revista de la Academia Americana de Neurología ha demostrado que el efecto placebo de un medicamento, que puede causar una mejoría solo por las expectativas que depositan los pacientes en él, puede ser mayor cuando el precio del fármaco es más elevado.
Concretamente, el estudio se ha realizado en pacientes que tenían párkinson. A los participantes se les observó que, ante la perspectiva de curación, su cerebro liberaba dopamina y que se producían beneficios motores.
Los especialistas ofrecieron a 12 pacientes dos dosis de una solución salina indicándoles que se trataba de dos medicamentos que eran igualmente efectivos pero que su precio no era el mismo. Al tomar el fármaco etiquetado como caro, los pacientes mejoraron en un 28 por ciento sus habilidades motoras en comparación a cuando tomaban el más barato. Por otro lado, este efecto era más notable cuando recibían primero el que creían más costoso. Asimismo, los resultados de las resonancias magnéticas también mostraron una diferencia a favor del medicamento de mayor valor económico.
Con este descubrimiento, los especialistas han considerado que se podría aprovechar la respuesta al placebo para mejorar los beneficios de los tratamientos y que se podrían reducir las dosis y también los efectos secundarios.
Opiniones en contra
El investigador del departamento de Neurología del Hospital Henry Ford en Michigan, Peter A. LeWitt, no ha coincidido con las conclusiones de los investigadores del estudio. LeWitt ha explicado que “asumir que se obtienen los mejores resultados con los medicamentos más caros puede ser una mala noticia para el control de costes médicos”. Citado por la agencia Sinc, ha sostenido que una de las limitaciones del estudio es la diferente percepción de los precios por cada individuo y por lo tanto, sería interesante conocer en qué casos un medicamento es considerado barato o no.
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