Félix Espoz. Madrid
Tras su inauguración en 2006, el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital General de Ciudad Real, que dirige Carmen Encinas, ha conseguido impartir formación pre y posgrado, además del sello ISO 9001 en su primera fase de consolidación. Los retos de futuro pasan “centrarse en los pacientes”, ya que estos “necesitan no sólo los medicamentos que les dispensamos sino todo aquello que les da valor añadido: información, seguridad y seguimiento de resultados”.
¿Qué destacaría del Servicio que dirige? ¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Este Servicio se inauguró en octubre de 2006, entonces estrenamos un nuevo Hospital y un nuevo servicio de farmacia, elementos que fueron facilitadores para iniciar una nueva etapa en la que yo me incorporo como responsable del Servicio. Hasta entonces, las etapas previas de diseño planificación y traslado se coordinaron desde la Dirección del Hospital a la que entonces yo pertenecía. Ya en la Farmacia destacó la ilusión, esfuerzo y capacidad de trabajo desde el inicio de nuestra andadura, el importante trabajo en equipo y cómo hemos alcanzado los objetivos propuestos en tres líneas estratégicas: incorporación de nuevas tecnologías a los procesos, puesta en marcha de una completa cartera de servicios y crecimiento en la organización. Tenemos claro que el eje central de estas tres líneas debe ser el paciente.
¿Qué objetivos se ha marcado a medio y largo plazo? ¿Cuáles son los principales retos?
Superar con éxito esta primera fase nos permite ahora centrarnos en aquellas prestaciones que más demandan nuestros clientes tanto internos como externos. Los pacientes necesitan no sólo los medicamentos que les dispensamos sino todo aquello que les da valor añadido: información, seguridad y seguimiento de resultados. El profesional sanitario también demanda información objetiva en esta misma línea, pero para ellos las actividades deben ser consensuadas y tratadas desde la metodología del trabajo multidisciplinar. El reto actual es centrarse en el paciente y no tanto en el medicamento, hay que formarse y especializarse y, para ello, utilizar todas las tecnologías y recursos a nuestro alcance: webs, telefonía…. En este marco de fuerte crisis todo ha de ser convertido y aprovechado en oportunidad para conseguir este fin.
¿Qué tan importante es la tecnología (logística y gestión de datos) para un Servicio como el suyo?
Ambas son actividades de soporte, básicas en su concepción y han de ayudar a la consecución del reto de los resultados en salud. En nuestro servicio el desarrollo tecnológico es muy potente y el sistema de información también lo es, contamos con Historia clínica electrónica y prescripción electrónica completa. Los recursos están, ahora el reto es ponerlos a disposición de las actividades centradas en el paciente, en su seguridad y la mejora de su salud.
En un momento como el actual ¿qué se espera de la Farmacia Hospitalaria?
El contexto actual es complicado e incierto ya que el recurso medicamento es un recurso de alto coste y está implicado en la práctica totalidad de los procesos intrahospitalarios. Los profesionales que ejercen la prestación farmacéutica desde los Hospitales siempre hemos tenido compromiso con el uso racional del medicamento. La selección de medicamentos, la gestión de las compras desde el conocimiento del medicamento, la información objetiva, la protocolización de su uso… nos hemos alineado con los objetivos del SESCAM en materia de prestación farmacéutica y ello ha contribuido a un clima de racionalización que ha sido independiente de la situación económica. Ahora hemos de seguir en esa línea que es la que garantiza que el médico prescriba y el paciente reciba el medicamento mas eficiente en cada problema de salud concreto.
¿Le está afectando la crisis económica a su Servicio?
Un Servicio de Farmacia no puede concebirse como aislado de la estructura hospitalaria en la que está plenamente integrado en lo funcional y en lo jerárquico. Desde ese punto de vista estamos viviendo tiempos de adaptación al entorno de restricciones con modificaciones en los salarios y una posible modificación de escenarios laborales; no parece un buen momento para pedir recursos. En lo que a prestaciones a pacientes se refiere no ha habido cambios, aunque sí percibo un mayor interés en general por conocer los costes asociados a los medicamentos.
El aumento de pacientes externos es una de las principales preocupaciones de muchos servicios de Farmacia en España, que están haciendo reingeniería de sus procesos. ¿Es ese su caso?
En efecto, nosotros atendemos cada mes a más de 1.000 pacientes y la tendencia es claramente al crecimiento. Crecimiento en todos los sentidos, desde el Ministerio y el propio SESCAM se ha ampliado el catálogo de medicamentos a dispensar desde el Hospital, pero además por el aumento del montante económico que supone esta partida presupuestaria y por la creciente demanda de atención farmacéutica que precisan estos pacientes. Tradicionalmente los recursos del servicio estaban enfocados al paciente agudo, al ingresado, hoy hemos de reconducir y orientar más recursos al paciente externo, al crónico. Dadas sus características podemos interactuar con él mediante nuevas y novedosas tecnologías, un ejemplo, las redes sociales y en general las tecnologías 2.0 son muy poderosas para comunicar…
¿Cuáles son las líneas de investigación más importantes en las que trabajan actualmente?
La plantilla del Servicio es jóven y un importante número de profesionales está tramitando su tesis doctoral que refleja la línea estratégica que pretendemos desarrollar mas claramente. Colaboramos activamente con las líneas de investigación del Hospital a través de los ensayos clínicos y también nuestras publicaciones lo muestran: la atención farmacéutica centrada en el paciente y el compromiso con los resultados de la terapia farmacológica individualizada son nuestra prioridad también en investigación.
Dos de las apuestas de su Servicio son la docencia y la calidad. Háblenos de su importancia
La docencia tanto de pre grado como de post grado es una actividad importantísima y prioritaria en nuestro servicio ya que no sólo formamos a profesionales del futuro sino que también aprendemos de ellos. Los profesionales en formación cuentan con un definido y riguroso plan de formación, participan en todas las actividades como uno más y en ocasiones nos cuentan que lo perciben como un punto fuerte de nuestro trabajo en equipo. El Servicio cuenta con certificación en calidad según normativa UNE EN ISO 9001 desde 2010, esto garantiza para todos un entorno de trabajo ordenado, normalizado y basado en la mejora contínua. Esta metodología ha calado fuerte en el Servicio y nos hemos acostumbrado a ser críticos y detectar incidencias y áreas de mejora que es lo fundamental.
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