Política de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, también puede cambiar su configuración siempre que lo desee. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.

Miércoles, 08 de febrero de 2012   |  Número 21
autonomías
SE REÚNE DE FORMA PERIÓDICA CON LA DIRECCIÓN DEL CENTRO
El Santa Creu i Sant Pau crea una Comisión que emula criterios de efectividad del NICE
El 15% de los sanitarios del hospital incumplía parte de los postulados de la institución británica

Javier Barbado / Imagen: Adrián Conde. Madrid
Los directivos del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona han creado una Comisión independiente en el centro que vela por que se cumplan criterios de efectividad clínica que faciliten el ajuste presupuestario impuesto por el departamento de salud autonómico. Y lo han hecho, de acuerdo con las declaraciones a Publicación de Farmacia Hospitalaria de su gerente, Jordi Varela, una vez constatado “que había un 15 por ciento de responsables clínicos que decían que hacía una serie de cosas que el NICE desaconsejaba” en su listado de 800 cuestiones sobre “qué no debería nunca hacerse” en la gestión de un servicio hospitalario.

Vea la entrevista a Jordi Varela.

El NICE o Instituto de Nacional de Excelencia Clínica británico, y prestigiosas publicaciones científicas como la británica The Lancet o la estadounidense New England Journal of Medicine (la de mayor factor de impacto en la comunidad médica internacional), han servido de referencia al centro catalán a la hora de mejorar el coste y la eficiencia de cada proceso clínico, en especial los relacionados con la atención al enfermo de cáncer, un área en la que informes recientes de las citadas revistas recomiendan “poner sentido común en la efectividad clínica de los nuevos tratamientos” y eludir test o pruebas complementarias innecesarios desde el punto de vista clínico. Con todo, si se habla de efectividad clínica, para Varela “las bolsas de ineficiencia de todos conocidas en los hospitales” empiezan por el ingreso inadecuado o “que no debía haber ocurrido” y evitar, en general, “las actuaciones desproporcionadas”.

En cuanto a la Comisión de la Santa Creu i Sant Pau, se trata de un organismo paralelo a la dirección del centro –con la que, de hecho, se reúne una vez al mes–, que preside Xavier Bonfill, coordinador de los centros Cochrane de España y Sudamérica y jefe de Servicio de Epidemiología en el propio hospital, y gestiona el director médico, Salvador Benito, quien ha sido propuesto para el cargo por la Junta de Jefes de Servicio y nombrado acto seguido por el gerente.

“La Comisión se ha creado para la mejora de la efectividad clínica, con independencia de la dirección (…); cuenta con la participación de muchos clínicos y enfermeras de la cúpula –para entendernos, [de profesionales] implicados en la gestión de unidades– como, por ejemplo, los presidentes de las Comisiones de Calidad”, explicó Varela. Nada más configurarse –continuó– se llevaron a cabo dos actuaciones: por un lado, se preguntó a todos los responsables clínicos qué ideas sugerían para mejorar su actuación; y, en segundo lugar, se dejaron de hacer cosas “indebidas” desde el punto de vista de la gestión costo-eficiente de los recursos.

Plan de actuación

Sus responsables –siempre según Varela– diseñaron un plan de actuación de forma conjunta con el Comité de Dirección, y así, por ejemplo, se introdujeron protocolos clínicos como el reemplazo de la vía de administración del paracetamol en pacientes ingresados para ahorrar costes. Este caso ilustra el cometido de la Comisión y consistió en acreditar a las enfermeras del centro para sustituir el paracetamol intravenoso por la ingestión oral del mismo fármaco en aquellos pacientes en que tal cambio fuera factible, ya que el preparado para la ingesta es un medicamento genérico en tanto que el inyectable no lo es (en consecuencia es más barato el oral que el intravenoso, y no es una diferencia baladí en términos de economía porque, de hecho, no llevar a cabo esa sustitución “generaba un gap que hacía perder al hospital 200.000 euros al año”).

Asimismo, la Comisión ha aplicado diversos criterios reflejados en artículos del New England Journal of Medicine para la indicación de quimioterapia en enfermos de cáncer en el Hospital de Día (los responsables de aquélla hablan con el jefe de Oncológica del centro y revisan la aplicación de criterios clínicos consensuados en las publicaciones).
| La información que figura en esta edición digital está dirigida exclusivamente al profesional destinado a prescribir o dispensar medicamentos por lo que se requiere una formación especializada para su correcta interpretación |

© 2004 - 2024 Sanitaria 2000, S.L.U. - Todos los derechos reservados.
agencia interactiva iberpixel.com