F. E. Madrid
El Servicio Navarro de Salud, a través del último número de su Boletín de Información Farmacoterapéutica, ha señalado que le resulta “desconcertante” que muchos medicamentos biotecnológicos para el cáncer que “no mejoran la supervivencia total reciben la aprobación de las agencias reguladoras y nos cuestan una auténtica fortuna a los sistemas públicos de salud y a los pacientes particulares”.
Gasto en medicamentos biotecnológicos oncológicos en Navarra. (*) Datos enero-octubre extrapolados al año completo. Fuente: Boletín de Información Farmacoterapéutica.
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Pero va más allá y señala que “hay que sumar las actuaciones polémicas de las agencias reguladoras más importantes como la EMA o la FDA, que han aprobado algunos fármacos con datos de eficacia cuestionables, incluso en variables clínicamente irrelevantes, o cuando la relación beneficio/riesgo no aconseja el uso del medicamento”.
En sus conclusiones, el Boletín cree que “es conveniente actuar con más rigor científico a la hora de autorizar o retirar la autorización de estos medicamentos” y que el “sistema sanitario público debería plantearse la financiación selectiva de estos medicamentos”.
Y es que, pese a que reconoce que algunos medicamentos biotecnológicos han demostrado ser útiles en el tratamiento del cáncer, “la mayor parte de ellos tienen una eficacia cuestionable, presentan efectos adversos considerables y son muy caros”.
Aspectos económicos
El impacto económico, agrega el Boletín, de estos medicamentos es muy considerable. En Navarra, con una población aproximada de 600.000 habitantes, el gasto público en agentes biológicos para el cáncer ronda los 8 millones de euros anuales. En los últimos cinco años se ha cuadruplicado el número de pacientes en tratamiento (de 200 a 800 al año, aproximadamente). El coste por paciente en los tres últimos años ha experimentado un descenso, probablemente debido, al menos en parte, a las bajadas de precios de los medicamentos aprobadas por el Gobierno.
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