Félix Espoz. Madrid
Luis Carlos Fernández Lisón, jefe de Sección del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario de Cáceres, es el responsable de dirigir este servicio que destaca por su juventud, su implicación y su visión clínica orientada al paciente. En estos tiempos, se espera de ellos una gestión eficiente de los recursos, fundamentalmente los medicamentos, “nada nuevo”, matiza, si bien, últimamente, “hay una mayor sensibilidad de los gestores hacia el gasto farmacéutico y eso se puede convertir en una oportunidad para resaltar la importancia de la profesión en la gestión eficiente del sistema sanitario”.
¿Qué destacaría de la Sección que dirige? ¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Actualmente coincidimos en el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario de Cáceres profesionales con una edad media bastante joven, con ganas y entusiasmo por mejorar las cosas, fundamental en los tiempos que corren. Destacaría la implicación de todo el Servicio y la visión eminentemente clínica del mismo, horizontal y orientada al paciente.
¿Qué objetivos se ha marcado a medio y largo plazo? ¿Cuáles son los principales retos?
Los principales retos a medio-largo plazo es diseñar estrategias que nos permitan contener el gasto farmacéutico, dentro de un uso adecuado de los medicamentos, dar a conocer más el servicio al resto del hospital y centrarnos en actividades que tradicionalmente hemos dejado más de lado, como la seguridad de los pacientes.
También queremos dar un impulso más a actividades de docencia e investigación multidisciplinares y en general a múltiples proyectos. Dependerá de los recursos con los que contemos para los próximos años el adaptarse y priorizar para uno u otro lado.
¿Qué tan importante es la tecnología (logística y gestión de datos) para una sección como la suya?
La tecnología, hoy por hoy, es fundamental, es la única manera de automatizar procesos que nos liberen a funciones más clínicas y eficientes. Por otro lado es la única manera de medir minuciosamente lo que hacemos y saber si el rumbo que seguimos es el adecuado o hay que cambiarlo. Creo que hay un antes y un después dentro de todos los Servicios de Farmacia Hospitalaria cuando se informatizan y automatizan procesos.
En un momento como el actual ¿qué se espera de la Farmacia hospitalaria?
Principalmente una gestión eficiente de los recursos, fundamentalmente los medicamentos. Nada nuevo para nosotros, aunque en los últimos tiempos hay mayor sensibilidad de los gestores hacia el gasto farmacéutico y eso se puede convertir en una oportunidad para resaltar la importancia de la profesión en la gestión eficiente del sistema sanitario. Por otro lado nuestros compañeros del hospital demandan un perfil cada vez más clínico, lo que en algunos casos exige una superespecialización, que ya tenemos en algunas áreas como la onco-hematología o nutrición. Y por último los pacientes demandan una atención farmacéutica integral que requiere aptitud y actitud.
¿Le está afectando la crisis económica a su Sección?
Si, no creo que nadie se salve, independientemente de la disminución de complementos variables que sufrimos todos en nuestras nóminas, se ha dejado de invertir en recursos bibliográficos, automatización o en investigación, por decir algunas áreas afectadas.
A nivel general seguimos a la espera de directrices, incluso hemos hecho una propuesta de inversión en el Servicio que redundará en un gran ahorro para el hospital, pero todavía no nos han contestado al respecto.
El aumento de pacientes externos es una de las principales preocupaciones de muchos Servicios de Farmacia en España, que están haciendo reingeniería de sus procesos. ¿Es ese su caso?
El tema de los pacientes externos nos tiene preocupados a todos los Servicios de Farmacia Hospitalaria, ya que el incremento en los últimos años ha sido espectacular. A nivel autonómico lo hemos comunicado por varias vías al Servicio Extremeño de Salud y estamos en espera de que se nos de una solución. Principalmente demandamos más recursos orientados a esta área que se lleva el mayor peso de gasto farmacéutico del hospital y que algunos ni conocen.
A nivel particular, nosotros hemos tenido que dedicar dos personas a esta área, cuando antes solo teníamos una. Por supuesto, no hemos ampliado plantilla, por lo que hemos tenido que disminuir la atención en otras áreas.
Por último, ¿qué le pueden aportar las redes sociales a los farmacéuticos de hospital?
Las redes sociales y todo lo relacionado con el 2.0 constituyen una herramienta muy importante de comunicación y nos permiten estar en contacto permanente con compañeros de otras zonas y profesiones. Utilizadas bien tienen un potencial brutal. Yo personalmente he participado en varios proyectos multidisciplinares cuyo origen han sido las redes sociales, aparte de ser parte activa de la denominada “blogosfera sanitaria” desde hace un par de años con un blog personal. Poco a poco se está generando una inmensa red sanitaria en torno a las aplicaciones 2.0 formada por farmacéuticos, médicos, enfermeros y gestores sanitarios, entre otros, que están dando forma a una excelente manera de estar al día en cuanto a información y generar debate crítico. Yo mismo me he encontrado en situaciones muy enriquecedoras en twitter, desde intercambiar impresiones con estudiantes de farmacia de diversos aspectos hasta con directores médicos de otras comunidades, incluso políticos influyentes, las posibilidades son enormes.
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