Eduardo Ortega Socorro. Madrid
El Ministerio de Hacienda fiscalizará las transferencias de valor de la industria farmacéutica a los profesionales sanitarios para su formación, incluidos viajes y comidas. Y ya tiene una estrategia para ello. Según fuentes del departamento que dirige Cristóbal Montoro, “habrá que analizar caso por caso y dato por dato” de estas operaciones para decidir su posible tributación e imputación fiscal.
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda en funciones.
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“Hay mucha casuística y no vemos otra fórmula para hacerlo”, indican, al tiempo que precisan que este análisis individualizado será necesario debido a las diferentes y variadas naturalezas que pueden tener las transferencias de valor en materia de formación sanitaria, como pueden ser, por ejemplo, la inscripción a un congreso, un billete de avión o los gastos asociados a un viaje (como los desayunos, los almuerzos y las cenas).
Asimismo, las fuentes citadas precisan que la publicación de estos datos “es independiente de la normativa fiscal” y afirman que su conocimiento “no va a suponer ni va a provocar que se lleven a cabo cambios en el reglamento. Se van a aplicar las reglas que ya existen”.
Por otro lado, fuentes de la Agencia Tributaria advierten de que la potencial tributación por estas transferencias de valor tiene una retroactividad de cuatro años. Es decir, que los profesionales sanitarios podrían tener que afrontar impuestos por los ingresos recibidos en materia de formación acumulados desde 2012.
Ante la posibilidad de que Hacienda pueda imputar responsabilidades fiscales a pagos de hace años, cabe preguntar si la Agencia no tenía acceso o conocimiento sobre estas transferencias de valor (inscripciones en congresos, viajes, hospedajes, etcétera). Desde la institución, aclaran que no pueden dar esta información, puesto que podría tener consecuencias respecto a posibles acciones futuras.
Asimismo, la Agencia Tributaria se apresura a aclarar que todavía no se ha decidido qué imputación se aplicará a los pagos percibidos por los profesionales ni con qué interpretación. Muchos interrogantes que solo dejan claro que el futuro fiscal de los profesionales sanitarios se antoja azaroso.
Hay que recordar que el departamento que, en funciones, dirige Cristóbal Montoro manejaba fiscalizar las transferencias de valor de las compañías en materia de formación a los sanitarios incluso antes de que se conociera el montante de las mismas. Y todo ello a pesar de que Farmaindustria había descartado esta posibilidad, que se ha acabado convirtiendo en una sólida realidad.
Asimismo, aunque Hacienda no revela qué esta motivando este abordaje, hay recordar que el Estado necesitará ingresos extra en los próximos meses, dado el recorte adicional de 8.000 millones de euros exigido por Bruselas hace unas semanas, a la expectativa de una sanción mayor al haber sobrepasado España el techo de déficit.
En total, Farmaindustria cifra las transferencias de valor a profesionales y organizaciones sanitarias por los laboratorios en 2015 en unos 496 millones de euros.
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