Redacción / Imagen: Miguel Fernández de Vega. Salamanca
“No evaluamos lo suficiente los resultados de la introducción de la innovación farmacológica”. El director general de Cartera Básica de Servicios y Farmacia, Agustín Rivero, ha apostado por emplear nuevas herramientas para analizar el rendimiento de los primeros pasos de lo que llega al Sistema Nacional de Salud (SNS), y así lo ha explicado durante el ‘Tercer grado’ al que se ha sometido en el VI Encuentro Global de Parlamentarios de Sanidad, organizado por Sanitaria 2000 en colaboración con Novartis y Chiesi, y que ha estado moderado por Ricardo López, director general de Sanitaria 2000.
Ricardo López, director general de Sanitaria 2000; Agustín Rivero, director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia; Jesús Aguirre, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado; Conxita Tarruella, portavoz de CiU en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, y José Martínez Olmos, portavoz del Grupo Socialista en el mismo órgano.
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El portavoz del PP en la Comisión de Sanidad del Senado, Jesús Aguirre, y sus homónimos por el PSOE y CiU en el Congreso de los Diputados, José Martínez Olmos y Conxita Tarruella, respectivamente, han interrogado a Rivero sobre diversas cuestiones relacionadas con los nuevos horizontes en las relaciones entre la Administración sanitaria y las industrias farmacéutica y tecnología, y el debate de ideas y posturas ha servido de reflexión para los numerosos representantes públicos asistentes a la cita.
Una de las principales tesis expuestas por el máximo responsable de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad ha sido que hay que avanzar en el ‘después’ de la llegada de medicamentos innovadores. Ha puesto el ejemplo del NICE británico que hace poco ha retirado casi una treintena de medicamentos oncológicos cuya relación coste-efectividad no era, a juicio de esta prestigiosa institución, proporcionada.
Este asunto ha salido a colación precisamente porque España, tal y como ha asegurado Rivero en respuesta a una cuestión planteada por Martínez Olmos sobre cuál es su visión sobre la incorporación de la innovación, “se encuentra a la cabeza de los países europeos” en este asunto. El director general ha puesto el ejemplo de la inclusión del nuevo arsenal terapéutico contra la hepatitis C, donde España ya ha aprobado medicamentos que en gran parte del continente son esperados por los pacientes con el virus.
Rivero ha dejado claro que “las patentes no se pueden pisotear” y que, por tanto, hay que estudiar nuevos mecanismos, como el compartir riesgos con la industria, los techos de gasto y los precios por volumen. A este respecto, ha apuntado que la industria “se está dando cuenta” de que los sistemas sanitarios nacionales, no solo el español, sino el de todos los países, no pueden soportar precios excesivos, y ha recordado que la industria pide “estabilidad”, así que el establecimiento de un acuerdo con visos de prolongarse más o menos en el tiempo repercutirá, beneficiosamente en el sistema.
El dilema de la cohesión, sobre la mesa
Aguirre le ha preguntado a Rivero sobre la cohesión en el acceso de medicamentos, y su respuesta ha expuesto un ‘problema’, como que en las reuniones de los directores generales autonómicos con el Ministerio de sanidad se llegan a acuerdos, con todos los representantes “en la misma línea”, pero que luego las posiciones se tornan cuando “regresan” a sus respectivas comunidades. “Donde tienen sus respectivos jefes”, ha señalado para, acto seguido, abogar por una auténtica “coordinación como aspecto fundamental” para garantizar un asunto que exige la ciudadanía de todo el país.
Tanto Tarruella como el senador popular han sacado a la palestra la legislación, aparcada, en cuanto a los bisimilares. “Deben regirse por su propia normativa, porque así lo exige la ley”, ha manifestado la diputada de CiU, quien, de igual manera, ha espetado que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) cuando autoriza un biosimilar “dice que no debe ser intercambiable y que deben tener su propia norma”. Rivero ha dicho que “no es una urgencia en este momento” y que próximamente, entre 2016 y 2017, se acabarán algunas patentes, al tiempo que ha asegurado que el ministerio trabaja en el asunto.
La central de compras “progresa”
Entre otros asuntos, el director general ha reconocido que su departamento tiene preparada la cartera de ortoprotésicos y que si en un breve plazo de tiempo no se llega a un acuerdo con la industria, se fijarán precios máximos, de manera que haya un catálogo oficial para que sea utilizado por los rehabilitadores y éstos puedan señalar cuáles son los artículos más adecuados.
Finalmente, se ha tratado, de manera breve, la central de compras, a propósito de una pregunta lanzada por Aguirre. Rivero ha afirmado que “progresa adecuadamente” y que ha funcionado en asuntos como en la compra de vacunas, por lo que espera que se sumen el resto de comunidades que todavía no están en este mecanismo.
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