Marcos Domínguez / Edurado Ortega. Madrid
Finalmente el Ministerio de Sanidad ha dado a luz al borrador del Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C, un documento en el que se detalla cómo quieren las administraciones públicas poner coto a esta enfermedad desde todos los frentes, incluido el farmacológico.
Alfonso Alonso, ministro de Sanidad.
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Publicación de Farmacia Hospitalaria ha tenido acceso al documento, en el que se explica que el ministerio que dirige Alfonso Alonso quiere simplificar la estrategia de priorización que lanzó el ministerio a finales del año pasado. De esta manera, se consideran prioritarios aquellos pacientes con grado de fibrosis F2 o superior, para los que el uso de sofosbuvir es recomendado ampliamente tanto en enfermos nuevos como en aquellos que ya han sufrido fracasos terapéuticos previos, en sus distintas combinaciones: con simeprevir, daclatasvir (aprobados y con precio ya fijado), ledipasvir, paritaprevir/ritonavir, dasabuvir y ombitasvir (aprobados pero en proceso de negociación del precio). En coinfectados por VIH, el tratamiento recomendado es similar.
En estos pacientes, el uso de inhibidores de la proteasa de primera generación (telaprevir y boceprevir) queda desterrado, al tener como mucho la misma eficacia que los nuevos (aparecidos a partir de finales de 2013) pero con un peor perfil de seguridad. La utilización de interferón, objeto de polémicas en la anterior estrategia, donde se recomendaba ampliamente su uso a pesar de sus reacciones adversas, también queda relegada a casos en los genotipos 2 y 3. De hecho, el plan indica 11 criterios donde el tratamiento con este fármaco está contraindicado.
Las terapias se extenderán durante 12 semanas de forma invariable, a no ser que el facultativo considere su modificación. Se comprobará la carga virológica a las 4 y a las 12 semanas de finalizado el tratamiento y se examinará si hay presencia de ARN del virus a los 6 y 12 meses de no ser detectada.
Hacienda asegura la financiación
Esta cobertura cubriría, aproximadamente, a más del 50 por ciento de los pacientes de hepatitis con nuevos medicamentos, que tendrían un coste aproximado de 727 millones de euros durante los tres años para los que está prevista la estrategia.
La financiación de estos productos, que no hay que olvidar que son de alto precio, está asegurada, según ha afirmado el propio Alfonso Alonso, tras el Consejo Interterritorial del SNS informal para abordar este asunto. Y es que el Ministerio de Hacienda se ha comprometido a garantizar préstamos para comunidades autónomas con intereses mínimos y con un plazo de amortización de diez años para poder pagar estos medicamentos.
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