Félix Espoz. Madrid
La falsificación de medicamentos es un problema de salud pública y legal, según se puso de manifiesto en el Foro Debate Farmacéutico organizado por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef), y uno de los mecanismos para atajarlo es la trazabilidad, por lo que Vicente Hernández, vocal de Industria del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, ha señalado que hace falta de forma “urgente” un sistema de trazabilidad realista (para implementar en breve plazo) que sea estándar para todos los países de la unión europea.

Según Hernández, otros mecanismos necesarios para luchas contra la falsificación de medicamentos son establecer de forma conjunta y multidisciplinar un sistema de marchamo de calidad de las páginas web o atacar los medios de pago para cortar la financiación del tráfico de medicamentos. También ha hecho referencia a la directiva europea ante falsificación, “está publicada, pero determinados aspectos prácticos como la trazabilidad o los sistemas antiapertura serán desarrollados en actos delegados. Se ha fijado un marco a mi juicio demasiado largo en el tiempo. Probablemente no estarán en funcionamiento antes de 2015 ó 2016”.

Además, ve necesario blindar el canal legal de distribución de medicamentos a través de un sistema férreo de inspección de la distribución y de los fabricantes de medicamentos legalmente autorizados.

Compartiendo mesa de debate con Hernández se encontraba, Manuel Pérez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, que los profesionales sanitarios deben intentar por todas las vías evitar la entrada en el canal legal de los fármacos falsificados. Ha señalado que la entrada en este canal puede llegar “a través de la distribución farmacéutica, por lo que apelo siempre a que haya una normativa muy fuerte sobre la distribución para que solamente haya distribución farmacéutica de alta gama” y ha definido como “fundamental la concienciación ciudadana” respecto a este tipo de medicamentos.

Por su parte, Serafín Castro, comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Judicial, ha explicado que el principal problema con el que se encuentran a la hora de combatir este tipo de delitos es que “penalmente esta tipología delictiva está considerada como delito menos grave y la pena es de seis meses a tres años. Al delincuente le resulta muy barato traficar con este tipo de sustancias cuando el riesgo es tan pequeño. Prueba de ello es que hemos comprobado que se nos están pasando muchos delincuentes, incluso organizaciones internacionales, del tráfico de estupefacientes al de medicamentos falsos”.

Rafael García Gutiérrez, director general de Anefp, ve como única solución trabajar sobre la demanda. “El punto clave para que no se vendan medicamentos falsificados es no comprar medicamentos más que en el canal que nos ofrece garantía. Y, hoy por hoy, el único canal que ofrece garantía sobre calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos es la farmacia. El farmacéutico, además de garantizar que el medicamento ha llegado ahí por caminos adecuados, incluso me informa cómo tengo que utilizarlo”.

Sistema ‘palmera’

En el marco del Foro de Debate Farmacéutico de Asedef también se ha presentado un sistema de seguimiento farmacoterapéutico personalizado mediante dispositivo móvil. Según sus responsables, este sistema “permite que el farmacéutico pueda llevar a cabo, de forma automatizada, el control, seguimiento, evaluación y posterior revisión de la terapia medicamentosa del paciente crónico polimedicado mediante un dispositivo técnico integrado en el teléfono móvil del propio paciente”.

Además, señalan que “en un momento posterior, el sistema incorporará el control y seguimiento de glucosa y tensión arterial”.