Redacción. Madrid
La inflamación es un proceso que se asocia a la progresión de la insuficiencia cardíaca (IC), de manera que las propiedades antiinflamatorias de las estatinas parecen ser idóneas para abordar el componente inflamatorio en los pacientes con IC avanzada. Aun así, la utilidad de este fármaco ha sido, hasta ahora, motivo de controversia, pues, algunos estudios confirmaban sus beneficios en cuanto a reducción del riesgo de mortalidad de estos pacientes, pero otros los desmentían.
Parte del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Valencia: Juan Sanchís (izq.), Pilar J. Oviedo, Vicent Bodí, Julio Núñez y Ángel Llácer, jefe del Departamento.
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Por este motivo, y partiendo del supuesto de que los pacientes con IC aguda y valores de CA125 elevados (> 35 U/ml) constituyen un subgrupo de pacientes con una actividad inflamatoria elevada, el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia pretendió determinar si el tratamiento con estatinas tras un episodio de IC aguda tenía un efecto pronóstico diferencial, demostrando que los que presentaban este biomarcador elevado (antígeno carbohidrato 125) y eran tratados con estatinas, lograban reducir su riesgo de mortalidad a largo plazo en un 32,5 por ciento.
Tal y como se muestra en el trabajo publicado en la última edición de Revista Española de Cardiología (REC), se estudió prospectivamente a una muestra de 1.222 pacientes ingresados consecutivamente entre el 1 de enero de 2004 y el 1 de noviembre de 2009 con un diagnóstico de IC aguda según la definición actual de las guías. De entre estos pacientes, se observaron valores elevados del antígeno carbohidrato 125 en 793 individuos (64,9 por ciento) y a 455 (37,2 por ciento) se les prescribieron estatinas.
Se obtuvo sistemáticamente información sobre características demográficas, antecedentes patológicos, constantes vitales, electrocardiograma de 12 derivaciones, datos de laboratorio y uso de medicación, al ingreso y durante todo el curso hospitalario, con el empleo de cuestionarios de registro preestablecidos.
Asimismo, se efectuó un seguimiento de los pacientes hasta su muerte, y se les censuró para el análisis en caso de pérdida del seguimiento o de que se les hubiera practicado una sustitución valvular o un trasplante cardiaco.
Finalmente se determinó que entre los enfermos con antígeno carbohidrato elevado (125 > 35 U/ml), la mortalidad de los tratados con estatinas fue inferior (de 28 por ciento a 18,9 por ciento). Por el contrario, la mortalidad de aquellos con valores de antígeno carbohidrato no elevados (125 ≤ 35 U/ml) fue similar (17,6 por ciento frente a 16,3 por ciento).
“Con este estudio se sugiere la importancia de prestar especial atención a los valores elevados de antígeno carbohidrato 125, independientemente de los valores del colesterol en sangre, de todos aquellos pacientes ingresados por insuficiencia cardiaca aguda, para poder determinar si el tratamiento con estatinas les será beneficioso a largo plazo, reduciendo así su riesgo de muerte”, explica Julio Núñez, miembro de la SEC y del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
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