Redacción. Madrid
Investigadores de la Universidad de Kentucky, en Estados Unidos, han obtenido prometedores resultados con el uso de azitromicina para tratar a bebés prematuros infectados por la bacteria ureaplasma para prevenir las displasia broncopulmonar (BPD, por sus siglas en inglés). El trabajo se publica en ‘Pediatric Pulmonology’.
Hubert O. Ballard.
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En concreto, demostraron que el 73 por ciento de los pacientes infectados con esta bacteria desarrollaron BPD o murieron con el paso del tiempo en el grupo tratado con azitromicina, en comparación con el 94 por ciento del grupo de placebo.
La displasia broncopulmonar es un desorden pulmonar crónico caracterizado por la inflamación y la aparición de cicatrices en los pulmones. Es frecuente entre bebés prematuros, cuyos pulmones son están totalmente desarrollados antes de nacer.
Este desorden puede llevar al desarrollo de un daño pulmonar crónico o a la muerte. Muchos niños que sobreviven presentan un mayor riesgo de sufrir infecciones respiratorias recurrentes, como la neumonía o la bronquiolitis.
La presencia de ureaplasma es un factor de riesgo para desarrollar BPD. Esta bacteria causa inflamación en los pulmones y puede también generar meningitis, neumonía o septicemia. Se pasa de madre a hijo. Cerca de un 80 por ciento de las mujeres estarían infectadas y también un 45 por ciento de los bebés prematuros.
El estudio se realizó sobre un grupo de 220 niños ingresados en la Unidad Neonatal de Cuidados Intensivos de Reino Unido desde septiembre de 2004 hasta agosto de 2008. Los criterios de inclusión en el trabajo eran pesar menos de 1.250 gramos en el momento del nacimiento; el uso de ventilación mecánica intermitente durante menos de 12 horas y tener un tiempo de vida menor de las 72 horas.
Los participantes de la investigación fueron randomizados para recibir azitromicina o placebo durante seis semanas. Los niños que dieron positivo por ureaplasma fueron situados en un subgrupo separado dentro del estudio.
El neonatólogo británico Hubert O. Ballard, líder de este trabajo, publicó antes un estudio piloto que demostraba un posible beneficio de la profilaxis con azitromicina en niños que pesaban menos de 1.000 gramos. Sin embargo, este estudio excluyó a los pacientes que dieron positivo en el test para detectar ureaplasma.
Ni el anterior estudio ni el actual han demostrado un beneficio estadísticamente significativo en el uso de terapia con azitromicina para prevenir BPD en bebés prematuros que no estaban infectados por esta bacteria.
A pesar de que los resultados de este estudio muestran el potencial de este fármaco para prevenir la displasia broncopulmonar en pacientes colonizados o infectados por ureaplasma, Ballard subraya que será necesario realizar un mayor estudio multicéntrico para valorar correctamente los beneficios de la azitromicina para estos sujetos.
“Nuestra investigación demuestra los beneficios de tratar con azitromicina a bebés prematuros colonizados o infectados con ureaplasma. Hasta la fecha, este es el mayor estudio de un sólo centro que evalúa el uso de azitromicina en bebés prematuros”, señaló Ballard, recalcando que, no obstante, “se necesitan más investigaciones para evaluar la terapia con azitromicina en el tratamiento rutinario de la colonización o la infección con ureaplasma en prematuros”.
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