Juan Carlos Ruiz Ramírez, jefe de Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Los Arcos de Murcia; Carmen Mira, jefa de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Santa Lucía de Cartagena; José Luis Poveda, presidente de la SEFH, y Milagro Hernández, jefa de Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
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Redacción. Madrid
La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha organizado la I Reunión de Farmacéuticos de Castilla La Mancha y Murcia, con el fin de conocer los diferentes modelos de integración de la farmacia hospitalaria con Atención Primaria y centros sociosanitarios.
En ella se ha puesto de manifiesto la necesidad que desde la Sociedad se establezcan unos mínimos en la integración de los servicios de farmacia de las gerencias de atención especializada y primaria, para que no quede en una mera unificación de los almacenes de farmacia para el suministro de medicamentos a los centros de salud desde los Servicios de Farmacia de los hospitales. De otra forma, no se conseguiría un aumento de la calidad en la asistencia sanitaria, objetivo último de la fusión.
Sin embargo, esto no parece ser un objetivo sencillo. Como se ha podido comprobar, la situación en las dos comunidades es totalmente diferente, lo que puede dar una idea de los diferentes escenarios que la profesión se va a ir encontrando en el futuro.
La jornada ha sido inaugurada por el presidente de la SEFH, José Luis Poveda, que ha señalado la necesidad de que la farmacia hospitalaria vire hacia esta nueva situación. También ha explicado las oportunidades y amenazas que el Decreto de Troncalidad supone para la profesión.
Por su parte, Juan Carlos Ruiz, jefe del Servicio de Farmacia de Los Arcos (Murcia), ha expuesto que utilizar la dosis diaria definida (DDD) como criterio para la evaluación económica de los medicamentos es algo inadecuado, ya que “no necesariamente refleja la dosis diaria realmente más utilizada”. “Se ideó para estudios de uso de medicamentos, no para valoraciones económicas”.
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