María Márquez. Madrid
Con motivo de la presentación en abril de las primeras unidosis en la visita de la ministra de Sanidad, Leire Pajín, al centro logístico del Grupo Ferrer, el Ministerio anunciaba que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) tenía en mente adecuar los formatos de 200-300 fármacos dirigidos a “patologías frecuentes”. Un grupo de trabajo se puso en marcha junto a las principales sociedades científicas de Atención Primaria. Una vez acabado este informe de recomendaciones, los portavoces de las sociedades han propuesto a la Aemps que se adecúen también las presentaciones de la medicación crónica.

Belén Crespo, directora de la Aemps, y Vicente Baos, representante de Semfyc en el grupo de trabajo.

El trabajo conjunto sobre antibióticos ha llegado a su “última fase”, tal y como confirman fuentes ministeriales, puntualizando además que dicha adecuación no responderá al formato unidosis sino “al que requieren cada uno de los productos analizados”.

Para Vicente Baos, del Grupo de Utilización de Fármacos de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) y su representante en este grupo, la adecuación de estos medicamentos era “una necesidad dada la gran disparidad de las presentaciones, ya siempre sobran o faltan dosis”, explica. Obviando aquellos prácticamente en desuso según el volumen de ventas, han analizado todas las propuestas de antibióticos del mercado con el fin de “simplificar” los formatos. Para Baos se trata de una “medida de ahorro”, aunque entiende que los laboratorios puedan tener otra percepción teniendo en cuenta que se alteraría la fabricación industrial. “El cálculo teórico y científico es fácil, pero el económico también es importante”, señala.

Desde el ministerio de Sanidad apuntan que se persigue un acuerdo con el sector farmacéutico para buscar “las facilidades” en este proceso. En opinión del portavoz de Semfyc, la adecuación de la medicación crónica ha sido acogida de buen agrado por las sociedades científicas, si bien por ahora se trata tan solo de un planteamiento, sin plazos de ejecución concretos.