Antoni Gilabert, director de la Gerencia de Farmacia y del Medicamento del Catasalut.

Eduardo Ortega Socorro. Madrid
Cataluña va a continuar adelante con sus planes de innovar y mejorar sus fórmulas de financiación del gasto farmacéutico. De hecho, las nueve tarifas farmacológicas (un coste fijo por enfermo y mes con independencia del medicamento que se administre) que puso en marcha en julio evolucionarán hacia unas tarifas asistenciales, que Antoni Gilabert, director de la Gerencia de Farmacia y del Medicamento del Servicio Catalán de Salud (Catsalut), espera poner en marcha en 2015.

Esta evolución surge de las negociaciones realizadas durante los últimos meses con Farmaindustria. El propio Gilabert explica a esta publicación que la patronal estaba “en contra de la aplicación de tarifas”. Pero al final cedió y cambió su petición a que “no fueran solo farmacológicas, sino también asistenciales y que no pivoten solo en el producto”, idea que ha sido aceptada por la administración regional

De esta manera, los costes asistenciales, tales como las pruebas diagnósticas, las visitas o el uso de camas hospitalarias, se tendrán en cuenta a la hora de calcular lo que se va a pagar a los laboratorios.

El responsable de farmacia del Catsalut calcula que las tarifas asistenciales se pondrán en marcha a partir de 2015, dado que le parece precipitado hacerlo a lo largo de lo que queda de 2014.

El fin no es el ahorro

Por otro lado, Gilabert recuerda que mediante esta tarifas “no se está buscando ahorro, sino poner el incentivo en los resultados en salud. La parte económica no es relevante en esto”.

Sin embargo, reconoce estos resultados no se podrán ver en un corto plazo. “A lo mejor no los vemos ni el año que viene”, indica. Asimismo, quiere dejar claro que las tarifas llevan en marcha desde el 1 de julio, y que entrarán en la contabilidad de la sanidad de la región “en diciembre”.