Redacción. Madrid
La Fundación AstraZeneca ha hecho públicos los resultados del estudio prospectivo Delphi, una iniciativa elaborada con la colaboración de 150 expertos que busca predecir el futuro de la farmacia hospitalaria durante la próxima década.
Entre las principales conclusiones, se plantea una necesaria evolución del actual modelo de gestión, proponiendo un cambio hacia una gestión integrada y transversal de los servicios farmacéuticos hospitalarios y de Atención Primaria. Igualmente, se señala que la evolución de los servicios de Farmacia Hospitalaria (FH) permitirá que los profesionales intensifiquen su actividad en el análisis de la prescripción intrahospitalaria, con el objetivo de mejorar la calidad de la atención sanitaria e incrementar su responsabilidad en la validación de los medicamentos.
El informe reconoce que las Gerencias de Atención Integrada (GAI) propiciarán la creación de nuevos servicios de farmacia, que integrarán funcionalmente a todos los profesionales de Farmacia que desarrollen su actividad en cualquiera de los centros públicos adscritos, permitiendo así mejorar la eficiencia en el uso de medicamentos, especialmente de los pacientes crónicos. Sin embargo, se pone de manifiesto que la actual organización competencial autonómica del Sistema Nacional de Salud (SNS) supone una limitación a la implantación homogénea de las GAI.
La gestión integrada de los medicamentos, tanto dentro del hospital como en el ámbito de la Atención Primaria que se realizará en la GAI, requerirá de sistemas de información y de sistemas automatizados de dispensación de medicamentos (SAD) que aseguren la trazabilidad del medicamento desde su prescripción y adquisición hasta su administración al paciente.
Valoración de la evolución de los SFH dentro del hospital según perfil profesional. Fuente: Informe Delphi.
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Por otro lado, el panel de expertos exige que los nuevos fármacos cuenten con mayores evidencias del valor añadido que aportan y con análisis más exigentes de su coste-efectividad; de hecho, se señala la importancia creciente que tendrán los estudios farmacoeconómicos en la selección de medicamentos en los próximos 10 años (no así los estudios de calidad de vida). También se anima a fomentar los acuerdos protocolizados de riesgo compartido entre las autoridades sanitarias y las compañías farmacéuticas.
Se vaticina que las funciones relacionadas con la calidad de la prescripción intrahospitalaria aumentarán en los próximos años, bajo la responsabilidad de los servicios de FH, apuntándose que el SNS debería aprovechar mejor el activo que supone la experiencia de estos servicios en la evaluación de medicamentos de uso hospitalario y en la elaboración de informes de posicionamiento terapéutico coordinados por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).
Búsqueda de la eficiencia
Por otro lado, específicamente sobre la gestión de los servicios de Farmacia Hospitalaria, este estudio predice que el rendimiento futuro de estos servicios se evaluará a partir del análisis de indicadores relacionados con el impacto en la mejora de la salud, la seguridad en el uso de medicamentos y la eficiencia en términos de coste–beneficio, lo que supondrá la integración de técnicas propias de la gestión empresarial en el funcionamiento y registro de actividad de los futuros servicios de FH mediante innovadoras tecnologías de la información.
Se destaca que únicamente un ambicioso plan de implantación de sistemas de información transversal entre los colectivos profesionales corresponsables del manejo terapéutico de los pacientes, así como la facilitación del registro de indicadores de calidad y resultados en salud, permitirá una gestión de excelencia de los servicios de FH.
Más coordinación, más seguridad
Estrechar más la colaboración entre los farmacéuticos de hospital y los de Atención Primaria es también un objetivo crucial, sobre todo para fomentar el rol asistencial de este profesional, especialmente en la atención del paciente crónico polimedicado, mejorando su adherencia terapéutica y compartiendo objetivos asistenciales con los servicios clínicos.
También esta colaboración se vislumbra como esencial para paliar un problema que preocupa enormemente, como es el de los errores de medicación. Para disminuirlos, se exige que los profesionales sanitarios con responsabilidad en el tratamiento de un paciente incorporen en su práctica clínica habitual una vigilancia coordinada y transversal de la detección de problemas relacionados con los medicamentos.
Para asegurar la máxima seguridad en el uso de los medicamentos, se considera necesaria la generalización de una historia clínica electrónica integrada o compartida, así como la implantación exhaustiva y efectiva de sistemas electrónicos integrados de prescripción, dispensación y administración de medicamentos que incluyan alertas y algoritmos de validación asistida.
Cambios en la formación
Desde el punto de vista de la formación, investigación y docencia, los expertos consideran que en la próxima década se producirá la integración de los profesionales de servicios de FH en redes de investigaciones nacionales e internacionales, se fomentará el desarrollo de proyectos de investigación evaluativa de programas de riesgo compartido con la industria farmacéutica, y aumentarán los cursos de postgrado dirigidos a farmacéuticos para la adquisición de habilidades de gestión y dirección de equipos, incluidas las alternativas no presenciales (e-learning).
En concreto, se recomienda aumentar la oferta de formación postgrado centrada en la integración y coordinación de niveles asistenciales, así como de formación pregrado dirigida a incrementar las habilidades relacionales y de comunicación interpersonal, con el fin último de asegurar el trabajo en equipo y la atención continuada al paciente.
También se vaticina que los recursos destinados a realizar estudios de formación de postgrado aumentarán durante la próxima década, tanto de temáticas ya existentes como de nueva creación (como, por ejemplo, en habilidades relacionales y de comunicación interpersonal, y en la atención de pacientes crónicos y polimedicados).
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