Redacción. Madrid
El Gobierno continúa con su estrategia de centralizar la compra de medicamentos y productos sanitarios, y en esta ocasión el Consejo de Ministros ha dado su visto bueno al acuerdo que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha alcanzado con el Ministerio del Interior, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y 11 autonomías (Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia, Extremadura y Navarra) para la compra centralizada de una veintena de fármacos que se cuentan entre los de mayor consumo en los centros hospitalarios.

Agustín Rivero, director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad.

Entre los medicamentos incluidos en el acuerdo marco sobresale la presencia de fármacos para el tratamiento del cáncer en fases tempranas (hasta nueve), pero también antivirales, analgésicos o protectores gástricos, entre otros, hasta sumar más de 15 millones de unidades.

El acuerdo, vigente hasta el 31 de diciembre de 2016 con posibilidad de prórroga por un año más, permitirá un ahorro de más de 10,5 millones de euros en el periodo inicial de vigencia, que podrían elevarse en otros 4,5 millones en caso de producirse la prórroga. De acuerdo con la información facilitada por el Ministerio de Sanidad, el valor total de los contratos, incluyendo la posible prórroga, se calcula en más de 52 millones.

La intención es incluir más fármacos

Con esta decisión, el Ejecutivo, más allá del ahorro, persigue favorecer la homogeneización de medicamentos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), establecer estándares de calidad comunes en todo el territorio y propiciar la estabilidad del mercado mediante un escenario de contratación común, especialmente en lo que se refiere a los tiempos de pago.

El Ministerio plantea ir poco a poco avanzando en esta estrategia de centralización de las compras, y si en esta ocasión se ha optado por los medicamentos de mayor consumo hospitalario, el plan es ir incluyendo paulatinamente los medicamentos más costosos. En este sentido, varios representantes de la industria farmacéutica han mostrado su preocupación y advirtieron del impacto que podría tener sobre las cuentas de las compañías en caso de que se incluyeran los fármacos más caros.