José Julián Díaz Melguizo, presidente del Ingesa.
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Redacción. Madrid
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha formalizado los contratos de la central de compras de inmunosupresores, cuyo valor total asciende a 666,14 millones de euros, la mayor adjudicación hasta la fecha. Sin embargo, los logros de anteriores convocatorias están quedando ensombrecidos al permanecer desiertos tres de los nueve lotes que se ofertaban.
Concretamente, han quedado cerradas las licitaciones de tocilizumab (Roche), ustekinumab (Janssen), etanercept (Pfizer), golimumab e infliximab (MSD), y adalimumab (AbbVie). Desiertas han quedado abatacept, anakinra y certolizumab.
Esta es la tercera convocatoria referida a medicamentos. La primera se dirigía al factor VIII de coagulación recombinante y tuvo un importe de 29 millones de euros, repartidos entre cuatro laboratorios. En la siguiente, relativa al suministro de epoetinas y valorada en más de 6 millones de euros, solo se adjudicaron cuatro de los cinco lotes ofertados. En esta última centralización, la más ambiciosa con diferencia, han sido tres las categorías desiertas. Por otro lado, la central de compras de productos sanitarios se mantiene en suspenso cautelar debido a la interposición de tres recursos.
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