Sandra Melgarejo / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
La vuelta al cole y el frío y la humedad otoñal desencadenan una reagudización de las crisis asmáticas en la población infantil, lo que se traduce en un aumento de entre el 20 y el 25 por ciento de los ingresos hospitalarios por asma en niños. Esta situación se podría evitar “con un tratamiento preventivo correcto”, afirma Paloma Ibáñez, jefe de Sección de Alergología del Hospital Infantil Uinversitario Niño Jesús de Madrid.
Paloma Ibáñez y Santiago Rueda.
|
A pesar de que el 10 por ciento de la población infantil española tiene asma, “solo el 13 por ciento de los menores de entre 12 y 18 años la tiene controlada”, destaca Ibáñez, apoyándose en datos del estudio multicéntrico Magic. “En verano, los síntomas de asma disminuyen y los padres tienden a olvidar o suprimir el tratamiento de control”, explica la alergóloga. En este sentido, ha insistido en la necesidad de mantener la administración de corticoides inhalados o antagonistas de los leucotrienos, como montelukast, para prevenir las exacerbaciones y la obstrucción crónica al flujo aéreo.
Por otro lado, el repunte de las crisis asmáticas también va asociado a las actividades deportivas que se retoman en esta época del año, dado que “el 80 por ciento de los niños asmáticos suele tener síntomas cuando hace una actividad física”, indica Santiago Rueda, médico adjunto de la Unidad de Neumología Infantil del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Así, Rueda señala que, aunque “no se debe prohibir la práctica de ningún deporte”, el médico sí puede hacer recomendaciones sobre el tipo de ejercicio más adecuado (tenis, judo, karate o deportes de equipo como el baloncento), cómo realizarlo (calentamiento previo, aumento progresivo de la intensidad, etc.) y qué tratamiento seguir en cada caso.
|